Estoy impaciente por recoger mis auriculares nuevos de casa de Laia. Creo que de los nervios me he tenido que comer la mitad de un browny con Stavroula y me ha caido fatal. No se que le pondras a esas cosas, pero me ha matao lentamente.
Esta manana uno de los lagartos estaba un poco revuelto, y me ha pegao un pequeno mordisco en la pierna cuando salia de la ducha. Lo he cogido del suelo y lo he puesto de vuelta en la ventana. Ah! claro, seria que queria subir al pollete de la ventana y solo no podia. Carola tiene tres gatos, y yo tengo tres lagartos. Los gatos de Carola se echan siestas, mis lagartos no pegan ojo. Siempre que voy al bano, aunque sea en mitad de la noche, los tres estan ahi asomados a la ventana, jamas les he visto cerrar los ojos.
Los gatos de carola se hinchan de tortilla y de todo lo que les de la china. Mis lagartos no han probado bocado desde que los adopte. Estaban abandonados en un viejo estudio de sonido, y yo me los eche al bolso. Nadie los echo en falta. solo la senora de la limpieza dijo que ya estaba bien de tanto barullo y que si nadie se los llevaba, que ella misma los metia en una bolsa y los tiraba al estercolero. Entonces vino Esther Collero y se los llevo ella. Bueno, el caso es que no son golosos ni nada. En fin...
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